Tiamina, para qué sirve

La tiamina, conocida como vitamina B1, es una sustancia química orgánica que forma parte del Complejo B, un grupo de compuestos con una estructura nitrogenada y que aportan beneficios al organismo humano, en diferentes aspectos de sus funciones. La tiamina es una vitamina liposoluble y tiene influencia en los mecanismos de reacción del metabolismo. Se usa para Mejorar el desempeño cerebral La tiamina actúa en el sistema nervioso central, mejorando la calidad de las conexiones neuronales o sinapsis. Esto permite que el consumidor tome un sentido de alerta más fresco y efectivo. Además, se incrementa la capacidad para razonar, hacer cálculos mentales y asimilar lecturas. Los estudiantes de preparatoria y grados de educación superior recurren a esta vitamina para mantenerse lúcidos y eficientes en los momentos de estudio y de responder exámenes, pues pretenden tener un acceso fluido a la información que han aprendido. Sirve para Equilibrar el estado de ánimo La tiamina regula las interacciones de la serotonina, sustancia química que define el estado de ánimo del ser humano. Su consumo organizado permite que el individuo conserve un perfil emocional equilibrado. Sirve para Prevenir afecciones renales, Aplicada en pacientes con diabetes tipo 2, la tiamina alcanza a prevenir o frenar afecciones renales. La dosis para propiciar este efecto es de más de 300 miligramos diarios, repartidos en el transcurso del día. Esta vitamina puede asimilarse de forma natural consumiendo alimentos como: Huevo, Plátano, Carnes rojas, Hígado o vísceras, Legumbres, Granos, Leche. También se puede adquirir en su presentación de fármaco, como cápsulas o tabletas. En ocasiones se combina con las otras vitaminas del complejo B, como la B2 y la B6; otras veces, se le añade cafeína para potenciar la producción de energía en el cuerpo. Cuidados en el consumo de tiamina La tiamina es una vitamina muy noble, pero para que actúe de la mejor forma en el organismo, su absorción debe ser óptima. Hay factores que la frenan o impiden, como: Consumo de alcohol: los consumidores de bebidas alcohólicas generan en su cuerpo una deficiencia de tiamina, debido a que el alcohol inhibe su asimilación y se producen alteraciones físicas y desorientación. Consumo de café o té: ocurre un entorpecimiento de su absorción, pero porque los alcaloides como la cafeína se encuentran actuando en el sistema nervioso central, logrando un efecto similar al de la vitamina.